Autor: Jordi Sierra i Fabra.
N° de Páginas: 141
Intervalo de fechas en que se leyó: 2 de junio - 16 de junioReflexión: Esta obra me dejó algo en mente: NUNCA se está solo. Siempre habrá alguien ahí para ayudar o apoyar.
Tal como resulta en la desgracia de Luciana, en donde sus amigos (Loreto,Cinta, Santi y Máximo) la acompañan en todo el recorrido de su coma. Además de sus padres, Norma y Eloy. Siempre estuvieron a su lado, buscando soluciones, aportando con todo la información necesaria para que los doctores encontraran una forma de despertar a Luciana.
Y también el hecho de que se debe ser consciente de lo que se quiere hacer y lo que no. Quiero decir, que Luciana no quería tomar la pastilla de eva, y sus amigos casi le pusieron la pastilla en las narices, incitándola a tragarla. Si ella no quería debió haber dicho que no. Pero claro, todos los adolescentes queremos ser parte de las grandes masas, ¿cómo? Fácil, siguiendo todo tipo de modas, para encontrar una forma de encajar, sea asequible o desgastante, con tal de encajar o de ser similar al grupo de amigos, somos capaces de todo.
Valoración: B
